La fe, creer en Dios, antídoto contra la desesperación en Kierkegaard.
El yo que supera la desesperación, que consiste en no querer ser sí mismo o en querer ser sí mismo, lo hace a través de la fe. En la creencia en que Dios le ha planteado, el yo se refiere a sí mismo y quiere ser sí mismo. Entonces se vuelve transparente y se sumerge en Dios. Nota. Cita del Tratado de la desesperación de Sören Kierkegaard. Pero lo contrario de desesperar es creer; lo que va se ha expuesto como fórmula de un estado en el cual la desesperación es eliminada, se encuentra, pues, siendo también fórmula de la fe: refiriéndose a uno mismo, queriendo ser uno mismo, el yo sumérgese a través de su propia transparencia en el poder que le ha planteado.