La alegría de la paz es superior a la alegría de la victoria.
Podemos experimentar alegría por la victoria de superar un obstáculo o vencer a alguien pero esta alegría es poco duradera y su persecución puede llevar a muchas derrotas y esfuerzos que nos hagan daño.
Sin embargo, podemos experimentar alegría por la paz que es una alegría duradera y no implica posibles derrotas ni esfuerzos en su persecución.
La alegría de la victoria es la alegría del yo, en cambio, la alegría de la paz es la alegría de la conciencia.
La envidia es un sentimiento que experimentan quienes compiten y buscan victorias cuando no ganan o pierden o no ganan tanto como la persona que envidian.
Quienes se alegran de la paz no tienen envidia.
Quienes se alegran de victorias fácilmente caen en la envidia.
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