Cita de Heidegger. Cuidado, temporeidad e instante.
El anticiparse-a-sí se funda en el futuro. El estar-ya-en acusa en sí el
haber-sido. El estar-en-medio-de es posible por la presentación. Después de lo
dicho, resulta obviamente improcedente entender desde la comprensión vulgar del
tiempo el "antes" del "anticiparse" y el "ya". El "antes" no significa un "anteriormente", en el sentido de un "ahora-todavía-no, pero sí después"; asimismo tampoco el "ya" significa "ahora-ya-no, pero sí antes". Si las expresiones "antes" y "ya"
tuviesen esta significación temporal (que también pueden tener), al hablar de la
temporeidad del cuidado se estaría diciendo que el cuidado es, a la vez, algo que es
"antes" y "después", "todavía no" y "ya no más". El cuidado sería entonces concebido como un ente que está y transcurre "en el tiempo". El ser de un ente que tiene
el carácter del Dasein se convertiría en algo que está-ahí. Si esto es imposible, la significación temporal de dichas expresiones debe ser otra. El "antes" y el "anticiparse" indican ese futuro que, en definitiva hace posible que el Dasein pueda ser de tal
manera que le vaya su poder-ser. El proyectarse en el "por mor de sí mismo", proyectarse que se funda en el futuro, es un carácter esencial de la existencialidad. El
sentido primario de ésta es el futuro.
Asimismo, el "ya" mienta el sentido existencial y tempóreo de ser del ente
(328) que, en cuanto es, ya está siempre arrojado. Sólo porque el cuidado se funda
en el haber-sido, puede el Dasein existir como el ente arrojado que él es. "Mientras" el Dasein exista fácticamente, jamás será algo pasado, pero será siempre algo
ya sido, en el sentido del "yo he sido" [literalmente: "yo soy sido": "Ich bin-gewesen"]. Y sólo puede haber sido [lit.: ser sido], mientras está siendo. En cambio,
llamamos pasado a un ente que ya no está-ahí. Por consiguiente, mientras exista el
Dasein, no podrá jamás constatarse a sí mismo como un hecho que está-ahí y que
"con el tiempo" llegará a ser o dejará de ser, y que ya en parte ha dejado de ser.
Siempre "se encuentra" tan sólo al modo de un factum arrojado. En la disposición
afectiva, el Dasein se sorprende a sí mismo como aquel ente que él, mientras es, ya
era, es decir, constantemente ha sido [ist gewesen]. El sentido existencial primario de
la facticidad radica en el haber-sido. La formulación de la estructura del cuidado
indica, con las expresiones "antes" y "ya", el sentido tempóreo de la existencialidad y de la facticidad.
Falta, en cambio, una indicación semejante para el tercer momento constitutivo del cuidado: el cadente estar-en-medio-de. Lo cual no significa que la caída
no se funde también en la temporeidad, sino que insinúa que la presentación, en la
que se funda primariamente la caída en lo a la mano y en lo que está-ahí de la ocupación, queda, en el modo de la temporeidad originaria, incluida en el futuro y en el
haber-sido. Estando resuelto, el Dasein se ha recuperado de la caída para "ex"-sistir tanto más propiamente en el "instante" ["Augenblick"] que abarca la situación abierta.
SER Y TIEMPO. Martin Heidegger.
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