Pedir ayuda. Kierkegaard.

Estoy leyendo el Tratado de la desesperación de Sören Kierkegaard y ahora habla del problema de enorgullecerse de los propios problemas, defectos o cruces y no querer convertirse en nada en las manos del "Socorredor", que para Kierkegaard es Dios pero para mí puede ser también otra persona o ser, por ejemplo, una psiquiatra o un psicólogo. Dice que el creyente humillándose ante su sufrimiento provocado por los defectos de su yo, que para mí son una cosa, como unos circuitos en el cerebro o tener los ojos saltones o unos recuerdos, y pidiendo ayuda a Dios o a quien quiera supera la desesperación y deviene él mismo transparente. Dice que el desesperado tiene miedo de que se le prive de los defectos de que se enorgullece. También dice que hay desesperados demoníacos que se enorgullecen de sus defectos para acusar a la existencia o para acusar a Dios, autor de la existencia.